Señor Presidente, Excelencias, distinguidos delegados,
Estoy aquí para informar al Consejo sobre mi informe sobre la situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela, durante el año a partir del 1 de mayo de 2024.
Me preocupa el deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela durante este período. Hubo detenciones arbitrarias, violaciones del debido proceso y desapariciones forzadas, en medio de constantes denuncias de tortura y malos tratos.
Centraré mis observaciones en los acontecimientos ocurridos desde la última vez que mi Oficina informó al Consejo.
Hace un mes, en vísperas de las elecciones parlamentarias y regionales, las autoridades anunciaron la detención de unas 70 personas, entre ellas figuras de la oposición, defensores de los derechos humanos y 17 extranjeros, acusadas de pertenecer a un grupo terrorista.
Tras las elecciones parlamentarias, las autoridades afirmaron haber desmantelado una red terrorista en la que participaban algunos de los detenidos anteriormente, junto con varias organizaciones humanitarias y de derechos humanos.
Reitero que la legislación venezolana contra el terrorismo y su aplicación contradicen las normas y el derecho internacionales. La mayoría de las personas detenidas por delitos relacionados con el terrorismo son sometidas a procedimientos judiciales que no cumplen con los estándares internacionales.
Muchas personas también permanecen detenidas tras haber sido arrestadas en relación con las elecciones presidenciales de julio de 2024. Observo que las autoridades han puesto en libertad condicional al menos a 1.500 personas.
Durante el período que abarca el informe, mi Oficina documentó 32 casos de tortura y malos tratos durante su detención. Quince de ellos eran adolescentes.
Unas 28 personas fueron sometidas a desaparición forzada tras las elecciones presidenciales, y su paradero sigue siendo desconocido. Al menos doce de ellas son extranjeras, que no tienen acceso a asistencia consular.
Me preocupan profundamente las condiciones de detención, como la negación del acceso a atención médica y la falta de acceso a alimentos y agua. Algunos presos fueron sometidos a detención en régimen de incomunicación tras solicitar públicamente mejoras en sus condiciones de detención.
Señor Presidente, distinguidos delegados,
También me preocupa la libertad de asociación, y en concreto, la ley de ONG aprobada en noviembre pasado. Ya lo he planteado en numerosas ocasiones. Muchas organizaciones han denunciado problemas relacionados con el proceso de registro, como la solicitud ilegal de cuotas y la insistencia en requisitos no contemplados en la ley.
Varias ONG se han visto obligadas a poner fin a sus operaciones en Venezuela debido a obstáculos legales.
En mi informe también se señalan violaciones del derecho de personas pertenecientes a diversos grupos a participar en los asuntos públicos.
Las mujeres siguen estando subrepresentadas en la vida pública. Mi informe destaca los continuos desafíos que enfrentan las víctimas de discriminación y violencia de género, incluido el feminicidio, y su acceso a la justicia.
El acceso al aborto siguió estando penalizado, incluso en casos de violación, incesto o malformación fetal.
Lamento la falta de avances en los derechos de las personas LGBTIQ+, quienes son blanco de discursos y crímenes de odio. Cuando estos crímenes ocurren, las personas LGBTIQ+ rara vez tienen acceso a la justicia y pueden ser víctimas de discriminación y violencia durante su detención.
Mientras tanto, las difíciles condiciones económicas se han visto agravadas por el cese de operaciones de la importante corporación petrolera Chevron. Los venezolanos ya están sintiendo el impacto de esta decisión, que ha contribuido a la hiperinflación.
La capacidad de las autoridades para financiar servicios públicos esenciales es muy limitada. Por ejemplo, casi la mitad del alumnado asistió a la escuela de forma irregular en 2024, debido en parte a la ausencia de profesores y la suspensión de clases. Además, se siguió denunciando la falta de medicamentos y equipos esenciales en los centros de salud públicos. Se estima que el 91 % de los hospitales encuestados entre enero y julio de 2024 solicitaron a los pacientes que trajeran sus propios suministros para cirugías.
El salario mensual se mantiene sin cambios desde marzo de 2022 en 130 bolívares, lo que equivale a poco menos de un dólar estadounidense y aproximadamente la mitad del precio de un cartón de huevos.
La drástica reducción de la financiación de los principales donantes internacionales y la imposición de sanciones sectoriales también están contribuyendo al deterioro de la situación humanitaria.
Señor Presidente,
Si bien esto excede el alcance de mi informe, soy consciente de que muchos venezolanos también sufren por la incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos deportados de Estados Unidos. Reitero mi llamado al gobierno estadounidense para que garantice el debido proceso, implemente los veredictos de sus tribunales, proteja los derechos de los niños y detenga la deportación de cualquier persona a cualquier país donde exista riesgo de daños irreparables.
Ante los continuos desafíos a los derechos humanos en Venezuela, insto a la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos arbitrariamente, incluidos los defensores de derechos humanos Rocío San Miguel, Javier Tarazona, Carlos Julio Rojas y Eduardo Torres.
Pido el fin inmediato de las desapariciones forzadas y las detenciones en régimen de incomunicación y que se conceda asistencia consular a los ciudadanos extranjeros detenidos.
Insto a que se derogue toda legislación que contribuya a restringir el espacio cívico y democrático.
Y reitero mi llamamiento para que se levanten las amplias sanciones sectoriales que restringen los servicios sanitarios clave y el acceso a los alimentos, y que tienen un impacto desproporcionado sobre los más vulnerables.
Señor Presidente,
Como bien saben, creo en la colaboración y me comprometo a hacerlo. Pero espero que las autoridades cumplan con las condiciones necesarias para garantizar el pleno regreso de todo mi personal y el cumplimiento de nuestro mandato.
Gracias.