Sucedió en Atenco
Aun cuando el Estado les negó la justicia, este grupo de 11 mujeres perseveró hasta llevar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Después de que la CIDH presentara su informe y al ver que el Estado de México no cumplía con las recomendaciones, ese organismo acompañó ante la Corte a Yolanda Muñoz, Norma Jiménez, Patricia Romero, Mariana Selvas, Georgina Rosales, Ana María Velasco, Suhelen Cuevas, Bárbara Méndez, María Cristina Sánchez, Angélica Torres y Claudia Hernández. El 28 de noviembre de 2018, la Corte declaró a México responsable por lo ocurrido.
2 de mayo de 2006. Autoridades entablaron negociaciones con representantes del grupo de floristas de los municipios Texcoco y San Salvador de Atenco, y se les permitió abrir frente al mercado debido a la celebración del Día de la Santa Cruz, de donde habían sido desalojados.
3 de mayo de 2006. 4: 00 am. A pesar de la autorización, la Policía estatal de Texcoco reforzó el operativo de seguridad para evitar que quienes vendían las flores instalaran sus puestos frente al mercado.
7:00 am. Mujeres y hombres dedicados a la venta de flores en los municipios de Texcoco y San Salvador de Atenco instalaron sus puestos de flores. Se produjo un enfrentamiento entre floristas y fuerzas de seguridad.
7:50 am. Manifestantes se replegaron hacia un edificio en la zona. Un cordón de seguridad rodeó la instalación, y cerca de 200 simpatizantes con los floristas decidieron cerrar una de las vías que comunica al sector.
13:30-15:00 pm. La Agencia de Seguridad Estatal y la Policía Federal Preventiva coordinaron la concentración de aproximadamente a 194 policías estadales y 154 policías federales en las instalaciones de la Policía Federal Preventiva. El enfrentamiento duró aproximadamente treinta minutos.
17:30 pm. Elementos de la policía estadal ingresaron al inmueble y detuvieron a las personas que se encontraban dentro, muchos de los cuales fueron golpeados y agredidos por la policía a pesar de que ya se encontraban sometidos. Fueron detenidas 83 personas en el inmueble y 2 en el mercado.
Noche. La noche del 3 de mayo de 2006, alrededor de 1815 policías estadales y 628 policías federales se concentraron en distintos puntos del municipio de Texcoco, algunos de los cuales habían participado en los operativos del día anterior. Esa noche hubo una reunión en la que participaron distintas autoridades federales y estadales, incluyendo al Gobernador del estado de México, en la que se decidió utilizar la fuerza pública a fin de desbloquear la carretera Texcoco-Lechería, liberar a los servidores públicos retenidos, recuperar el equipo, armamento y patrullas retenidas, presentar a las autoridades a quienes fueran detenidos en flagrancia y “restablecer el estado de derecho” en San Salvador Atenco.
Cincuenta (50) mujeres fueron detenidas los días 3 y 4 de mayo de 2006, de las cuales treinta y una (31) refirieron haber sido agredidas sexualmente de diversas formas por parte de elementos policiales al momento de su detención, en las camionetas o vehículos en que fueron conducidas a los autobuses, al ingresar a y durante su estadía en los autobuses utilizados para su traslado al CEPRESO y al ingresar al penal. Los abusos denunciados consistieron en: manoseos, tocamientos, apretones y pellizcos en senos, pezones, piernas, pubis, glúteos, ano y vagina, en algunos casos por encima de la ropa y, en otros, estableciendo un contacto directo con la piel; introducción de los dedos y la lengua en la boca; colocación del “tolete” entre las piernas; frotamiento del miembro viril en el cuerpo; obligación a practicar “sexo oral” mediante la introducción del miembro viril en la boca; penetración vaginal con los dedos; e introducción de objetos extraños en la vagina. Según las denuncias, estos actos iban acompañados de palabras obscenas, amenazas, golpes y jalones a su ropa interior. La mayoría de las mujeres declaró que mediante golpes y amenazas las obligaron a permanecer con la cabeza agachada, los ojos cerrados y, en algunos casos, les cubrían el rostro con su propia vestimenta
Descarga aquí la Sentencia emitida por la Corte IDH
