24 - 03 - 2022

Saber la Verdad es un derecho de las víctimas


El derecho a la verdad entraña tener un conocimiento pleno y completo de los actos que se produjeron, las personas que participaron en ellos y las circunstancias específicas, en particular de las violaciones perpetradas y su motivación. Las víctimas y los familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, secuestro o torturas no solo merecen saber qué pasó, sino que es su derecho humano a la Verdad. 

Cuando se hace referencia a las víctimas, no solo se considera a las personas que fueron asesinadas, desaparecidas o directamente afectadas por violaciones a los derechos humanos; sino también a los familiares de esas personas asesinadas y desaparecidas, y al derecho que tienen tanto ellas como la sociedad de conocer el paradero, los responsables y los hechos que produjeron dichas violaciones.  Es, por tanto, un deber del Estado, consagrado en el al artículo 1.1 de la Convención Americana. 

El derecho a la Verdad está estrechamente relacionado con otros derechos: el derecho a un recurso efectivo; el  derecho a la protección jurídica y judicial; el derecho a la vida familiar; el derecho a una investigación eficaz; el derecho a ser oído por un tribunal competente, independiente e imparcial; y el derecho a obtener reparación.  El derecho a la verdad, adicionalmente, viene acompañado del derecho al duelo, esto es, la forma que encuentra quien sobrevive para mediar y aceptar la pérdida.  Después de eventos traumáticos como estos, la verdad ayuda en el proceso de recuperación de las personas y en la restauración de su dignidad.

Un recordatorio, un homenaje

El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de marzo como Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas.

Se escogió la fecha como  homenaje a la memoria de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, quien fue asesinado por sicarios durante la misa que ofrecía en San Salvador, el 24 de marzo de 1980.  Monseñor Romero se había convertido en firme denunciante de violaciones de los derechos humanos contra las personas más vulnerables de El Salvador.

¿Cuál es la relación entre su caso y el  Derecho a la Verdad? Inicialmente este derecho se construyó en torno al derecho de sobrevivientes y familiares de víctimas de conocer el paradero de personas que los Estados hubieran desaparecido forzosamente. Pero después se hizo extensivo a ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, etc.

El Salvador sufrió 12 años de violencia, después de firmar la paz, se instaló la Comisión de la Verdad que investigó los crímenes cometidos e identificó a varios autores materiales e intelectuales, entre ellos, quienes decidieron mandar a matar al arzobispo salvadoreño. 

Con el esclarecimiento de la verdad se inicia la reconciliación