08 - 12 - 2022

Cofundamos RegionaR


Frente al complejo contexto que vive la región, un conjunto de organizaciones de la sociedad civil de distintos ámbitos (nacional, regional e internacional) hicimos el lanzamiento de RegionaR/Foro Regional de Derechos Humanos, una nueva plataforma de intercambio, interacción, reflexión y llamados a la acción para actualizar y hacer más efectiva la defensa de Derechos Humanos a escala regional.

Nos reunimos por primera vez en San José de Costa Rica en septiembre de 2021, en un encuentro semipresencial donde identificaron consensos en torno a las múltiples crisis con profundas e históricas raíces que afectan a los países latinoamericanos y del Caribe, y cómo han sido agravadas no solo por la pandemia de Covid 19, sino por la desigualdad, el racismo, el alarmante deterioro climático y los complejos acontecimientos políticos y sociales que han sacudido a la región.

A partir de ahí, catorce ONG de diferentes países y ámbitos de acción, nos unimos para materializar un proceso reflexivo que busca un impacto real en la práctica de exigir y defender los Derechos Humanos a escala regional, y dimos forma a un nuevo espacio de interacción denominado RegionaR/Foro Regional de Derechos Humanos.

Un enfoque original

En RegionaR/Foro Regional de Derechos Humanos convergen representantes de la sociedad civil organizada de América Latina (o cuya labor beneficia a la región), en un amplio rango temático que incluye mujeres y género, población Lgbtiq+, antirracismo, justicia climática, pueblos indígenas, estado de derecho, libertad de expresión, niñez y adolescencia, personas con discapacidad, víctimas de ejecuciones extrajudiciales o tortura, comunidad rurales o campesinas, entre muchas otras.

Con este lanzamiento oficial, RegionaR/Foro Regional de Derechos Humanos inicia la ruta para la construcción de un innovador enfoque regional de defensa de Derechos Humanos, que logre un impacto intersectorial y regional en materia de Derechos Humanos. Las organizaciones no gubernamentales que impulsan esta iniciativa también han establecido, entre los objetivos de RegionaR, el actualizar el diálogo, las ideas y los contenidos sobre los Derechos Humanos para una mayor apropiación por parte de nuestras sociedades.

Regional ¿o RegionaR?

La elección del nombre fue resultado de un proceso de análisis y reflexión profundo dirigido a definir una identidad que fuese reflejo de la misión, objetivos y enfoques de la propuesta organizacional. De esta manera emergió el término RegionaR para denominar la creación de un Foro Regional de Derechos Humanos.

En este sentido, RegionaR constituye una intervención lingüística que busca expresar con palabras la misión transformadora de realidades que han elegido las ONG impulsoras de esta iniciativa; sobre todo, la expresión tiene la forma de un «verbo», con el cual se desea convocar la participación amplia de todos los actores sociales, y cuya conjugación implica caracterizar esta propuesta nacida en América Latina e irrumpir en todos los idiomas de la región con una expresión propia y consensuada: ¡Vamos a RegionaR!

Las organizaciones impulsoras

Asociación Interamericana de Defensa del Ambiente (AIDA) – Regional
Artículo 19 – México y Centroamérica
Centro PRODH – México
CEJIL – Regional
Coalición de ONG LGBT que litigan frente al SIDH (Synergia) – Regional
COFAVIC – Venezuela
Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) – Colombia
Foro Indígena de Abya Yala – Regional
Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos – Internacional
Latin American Working Group (LAWG) – Regional
Red de Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora – Regional
Servicio Jesuíta a Refugiados (JRS-LAC) – Regional
Terra de Direitos – Brasil
Women’s Link  Worldwide– Internacional

Una convocatoria exitosa

Tras dos días de diálogo y reflexión, más de 150 organizaciones sociales de América Latina y el Caribe reunidas en Bogotá, Colombia, redactamos una declaración conjunta con seis puntos clave para la defensa de los derechos humanos, las libertades fundamentales y protección de la Madre Tierra desde una perspectiva interseccional, diversa, inclusiva y pluricultural. El espacio de este proceso fue RegionaR 2022/Conferencia Regional de Derechos Humanos que se llevó a cabo el 29 y 30 de noviembre en la capital colombiana. 

En la declaración realizamos llamados específicos a la sociedad civil misma, a los Estados, a los organismos multilaterales, a los medios de comunicación y a la cooperación internacional, y también denunciamos a las empresas privadas, nacionales y transnacionales, que generan impactos sobre los derechos de las personas, los colectivos y la Madre Tierra, exigiendo que establezcan mecanismos eficaces e idóneos que respeten los derechos individuales y colectivos.


A través de seis puntos, las organizaciones:

  1. Invitamos a la sociedad civil a unir esfuerzos en la defensa de los derechos humanos, colectivos y de la naturaleza, y de las libertades fundamentales desde una perspectiva interseccional, inclusiva, plena, efectiva y pluricultural. 
  2. Demandamos a los Estados su compromiso con el respeto, protección y defensa de los derechos humanos y de la Madre Tierra, garantizando la participación plena y efectiva de la sociedad civil.
  3. Requerimos a los organismos multilaterales fortalecer y democratizar los espacios de participación para la sociedad civil, respetando las agendas propias de las organizaciones.
  4. Denunciamos los impactos generados sobre los derechos de las personas, los pueblos y los colectivos, sobre todo los daños a la Madre Tierra por la actividad de empresas privadas, nacionales y transnacionales. 
  5. Llamamos a los medios de comunicación a que su labor informativa y formativa de la opinión pública esté enmarcada en el respeto de los derechos de las personas y protección de la Madre Tierra para combatir la propagación de la desinformación, los discursos de odio y todas las expresiones de violencia.
  6. Invitamos a la cooperación internacional y financiadoras de la sociedad civil a reflexionar sobre la forma en que se construyen las agendas de cooperación, así como establecer prácticas para democratizar el acceso a los recursos filantrópicos y la inversión social privada.