«Desde 1963 a 1975 hubo un proceso en el cual los Estados comenzaron a brindar alguna respuesta significativa a las demandas de igualdad jurídica, impulsados en gran medida por la aprobación de la Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. Por esas fechas apareció el documento Estrategia de Desarrollo Internacional para la Segunda Década (1971-1980), donde se menciona, por primera vez y muy brevemente, a las mujeres en el desarrollo: se hablaba de la necesidad de la ´plena integración de las mujeres al esfuerzo total del desarrollo´. Fueron los años de los primeros ensayos sobre la formulación de políticas dirigidas a las mujeres, cambios de actitudes y compromisos políticos de los gobiernos en relación con la población femenina, así como la creación de las primeras estructuras institucionales muy preliminares» (García Prince, E., 2008: pág. 9).
Primera Conferencia Mundial de la Mujer (México DF)
Para conmemorar su 25º aniversario, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (Comissión on Status of Women, CSW) propuso dedicar el año de 1975 como Año Internacional de la Mujer. «La celebración del año tenía por objeto recordar a la comunidad internacional que la discriminación contra la mujer, arraigada en la ley y en creencias culturales profundamente arraigadas, era un problema persistente en gran parte del mundo. También alentaría a los gobiernos, las ONG y las personas a aumentar sus esfuerzos para promover la igualdad entre hombres y mujeres y aumentar su reconocimiento de las contribuciones de las mujeres al desarrollo» (ONU Mujeres, 2019, pág. 7).
La meta era hacer coincidir este año con la realización de la Primera Conferencia Internacional de las Mujeres, que se llevó a cabo en México DF., entre el 19 de junio y el 02 de julio de 1975. En esta reunión mundial se formuló la recomendación de crear instancias que ayudaran a la resolución de conflictos familiares, es decir, se reconoció que había violencia dentro del hogar, pero no se dijo que esta se dirigía y afectaba específicamente a las mujeres.
En esta primera reunión en México DF se aprobó el Plan de acción mundial para la consecución de los objetivos del Año Internacional de la Mujer que contuvo las directrices para la acción nacional durante el período decenal de 1975 a 1985. Las recomendaciones para la acción nacional se dirigieron principalmente a los gobiernos y a todas las instituciones públicas y privadas, organizaciones de mujeres y jóvenes, empleadores, sindicatos, medios de comunicación de masas, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos y otros grupos. El Informe Final de la Conferencia señaló que los gobiernos debían prestar atención a mejorar la situación de las mujeres en las zonas más desfavorecidas.